Era un domingo tranquilo y apasible. Eran las tres de la tarde cuando acabé mi tarea. ¡Me quedaría todo el día libre! Me vestí con un short de jean y una musculosa suelta blanca, luego me hice las coletas y me miré al espejo: todo en orden. Abrí la ventana de mi cuarto (que estaba en un segundo piso) y asomé la cabeza hacia fuera. Los rayos del sol me impedían ver, por lo que me cubrí con una mano y miré hacia el horizonte. ¡Nada mal para salir a dar un paseo~! Bajé casi corriendo las escaleras y me fui hacia la cocina, donde mamá secaba la vajilla.
- ¡Okâ-san! El día está precioso hoy, ¿no es así? ¿Puedo salir a dar un paseo? - le pregunté sonriente, asomándome a espiar cómo lavaba.
- ¡Ah! ¡Momo! No te acerques mucho, vas a mojarte - dijo mientras me apartaba del lavabo, luego, miró por la ventana hacia fuera
-. ¡Oh! El día está realmente lindo. Puedes salir entonces, Momo-chan - me respondió sonriendo entonces.
- ¡Yay~! Arigatou, okâ-san - agradecí sonriente, dnado un brinco y luego saludando a mamá en la mejilla a modo de despedida.
- ¡Momo! ¡Recuerda que debes volver a la casa antes de que oscurezca, hija! - gritó mi papá desde la sala de estar.
Me asomé para responder a mi padre. Estaba viendo el noticiero en la televisión.
- Hai, otô-san. Estaré de regreso antes de las 7 y media. Llevaré el celular por si quieren hablarme - aspeté a mi papá y luego me acerqué a saludarle.
Luego, corrí hacia la entrada y me calcé unos zapatitos de verano y me dispuse a salir.
•~~•Eran ya las 4 y media de la tarde. Me había pasado gran parte del tiempo dándoles migas de pan a las palomas de la plaza cercana a mi casa, pero luego me aburrí y comencé a caminar por una parte de la ciudad a la que nunca había ido. Los edificios tenían menos color, dándole a la atmósfera general del lugar un aspecto un tanto monocromo. Caminé mirando las edificaciones con curiosidad. No mucho tiempo después encontré una estación.
¿Eh? ¿Cómo es que he llegado hasta aquí?, me pregunté a mí misma. Alcé la vista para ver el nombre de la línea de trenes. Nop, no era el que pasaba por cerca de casa. Nunca había visto ese nombre antes.
- ¡¿Hoeeee~?! ¿Dónde estoy~~? - pensé para mí misma en voz alta.